Tuesday, August 26, 2014

La impaciencia es la madre del fracaso

Cuando nos ponemos a dieta, como en mi caso con muchos kilos de más encima, es preciso cultivar la paciencia.

Paciencia y perseverancia. 20 kilos no han llegado a mi cuerpo en un sólo día y tampoco se pueden ir en el mismo plazo de tiempo. Además, el cuerpo humano está diseñado a para engordar y no para adelgazar. Sobre todo porque desde que nacemos hasta que llegamos a nuestra adolescencia crecemos pero también engordamos. Nos tiramos los primeros dieciocho años de nuestra vida creciendo y engordando, así que el cuerpo se acostumbra a sacar el máximo partido de la comida.

Si, además, te has criado en una familia en la que la gordura está proscrita y comes relativamente poco, de niño tu cuerpo se ha acostumbrado a sobrevivir con lo mínimo.

Echando una mirada retrospectiva atrás, debo reconocer que he pasado hambre de pequeña y me he pegado atracones a escondidas de hidratos de carbono a mogollón. El pan que es lo más barato que hay era mi tabla de salvación, y si encima iba con lonchas de mortadela, para qué os cuento más.

No quiero contar mis vicisitudes de niña (eso es otro blog), pero sí reflexionar sobre que mi cuerpo es gordo porque ha aprendido a engordar y muy poco a adelgazar. Además, cuando me he puesto a dieta, lo he hecho con mucha impaciencia, deprisa, deprisa. Así que he sufrido el temido efecto yoyó.

Es posible que, a estas alturas de mi vida, también tenga dañado el tiroides, y todo en mi cuerpo vaya lento. Tengo que activar el metabolismo para que queme más y deje de acaparar porquerías.

Supongo que a muchos les pasa igual.

Reflexiones:

- Si haces una dieta drástica, estás ralentizando el metabolismo, tu cuerpo se pone en modo supervivencia, acabas perdiendo músculo que es lo que tira del metabolismo, al final te engorda hasta el agua.

- Si haces demasiado deporte de golpe, rompes el cuerpo, te rompes literalmente.

- Las proteínas son buenas para adelgazar, pero una dieta hiperproteica por si sóla es ineficiente, no activa el metabolismo.

- Para activar el metabolismo hay que repartir en más tomas las mismas calorías. Lo ideal es no tener nunca el estómago vacío ni mucho menos lleno.

Por cotillear, consulté una dieta para culturistas y resulta que hay que aumentar la ingesta de proteínas y tomar los hidratos de carbono cuando se van a hacer actividades físicas fuertes. Todo un arte pero esta gente recomienda hasta comer seis veces al día y sobre todo, beber mucha agua.

A mí me dijeron en su día que hay que tomar al menos el peso que tengas en proteínas al cabo del día, simplemente para no perder músculo si haces dieta. Si quieres aumentar la masa muscular (lo cual incrementa el metabolismo) se puede llegar hasta el doble de gramos en proteínas puras.

Pero ojo, no se indica en niguna dieta culturista que haya que dejar de ingerir carbohidratos, ni siquiera temporalmente, como pasa con la dieta Dukan o las cetogénicas en general. Se trata de comer con cabeza buscando un resultado.

¿Cuál es mi problema?

a) No me gustan los batidos de proteínas, a mí lo que me sacia es masticar comida. A mi marido le encantan estos batidos. No sé, debe ir en la psique masculina. Alguno que me lo explique.

b) Odio echar media hora de cuentas antes de decidirme para cenar entre pechuga de pollo, queso 0% o dos barritas de dieta.

c) No quiero tener los biceps para concurso de miss fitness España 2014.

No obstante, sí que estoy adaptando mi dieta a esta filosofía con los siguientes cambios:

Tomo una barrita de proteínas de las de cien calorías o un plátano pequeño o así para picar a las 4 de la tarde, para que me dé tiempo a digerirla cuando voy al gim a las 8

Como algo antes de salir de casa por la mañana temprano ,aunque sean tres míseras uvas o un yogurt.

No como pasta de noche, ni arroz, ni comidas con mucho porcentaje de carbohidratos, y a poder ser con poca grasa a excepción del aguacate que me chifla, se pela enseguida y hace que las ensaladas sean algo más alegres que mera mezcla de yerbajos.

Pero, sobre todo, sé que es posible que acaben los doscientos días y me queden otros doscientos y más hasta que me acostumbre a estar siempre alerta con mi peso. Ojo, alerta que no obsesionada.

No obsante os pongo ahora en otro post "los comodines o truquitos tramposos".

Muy importante: Buscaos un hobby, un curso de chino, hacer sudokus, algo que hacer durante el tiempo libre que sea imposible hacerlo con rodajas de fuet en la mano. El caso es no poder comer y hacer otra cosa al mismo tiempo.


No comments:

Post a Comment