Thursday, September 25, 2014

Paréntesis tras operación

Hola, el viernes pasado me operaron del útero y he estado unos cuantos días de paréntesis en el tema gimnasio. Mañana es posible que empiece a retomar con mucha precaución el entrenamiento, poco a poco y de forma suave.

Cuando tienes que someterte a una intervención, aunque sea sin puntos como es mi caso, siempre te plantea problemas de cara a seguir una dieta.

Lo primero porque no puedes hacer deporte durante como mínimo diez días. Esto hace que se rompa el ritmo de quemar grasas.

Lo segundo, porque la inmovilidad hace que se retengan más líquidos. Además, los sueros y medicación intravenosa contribuyen a esta retención de líquidos. El día de la operación, totalmente en ayunas durante dieciocho horas, resulta que pesaba dos kilos más que el día anterior. Y todo por la medicación intravenosa y la anestesia general.

Ante esta debacle poco se puede hacer salvo esperar que las cosas vuelvan a su cauce y corregir nuestras expectativas para las próximas semanas, ya que hay que volver a empezar de nuevo la rutina de entrenamiento casi desde cero.

Pero hay ciertas cosas que recomiendo (esto siempre consultando con los médicos, eh?)

1.- Si la operación no implica hospitalización durante varios días (en mi caso sólo estuve un día ingresada) y no hay puntos ni grapas ni heridas externas, se debe empezar a andar y pasear lo antes posible. En mi caso fue a las 24 horas de salir de la clínica.

2.- El dolor de riñones es un indicativo de congestión renal y contracturas musculares (por las posturas en quirófano, por la postración y reposo, etc.) El caso es que, cuando duelan así los riñones, en vez de atracarse de analgésicos, hay que moverse. Un poco de estiramientos suaves para descontracturar la zona lumbar viene muy bien. Un masaje suave también, pero sobre todo pasear, pasear y pasear. Duele andar, pero cuando llevas un rato andando verás cómo el dolor lumbar va cediendo un poco.

3.- Tomar infusiones que sean ligeramente diuréticas (cola de caballo, té verde, manzanilla, etc) No tomar infusiones poco comunes sin consultar con el médico, nunca se sabe cómo van a reaccionar con la medicación que tomamos, pero la manzanilla de toda la vida o el té suave nunca vienen mal y ayudan a eliminar la anestesia y el exceso de medicación que deben drenar los riñones.

4.- Dieta blanda, comer poco a menudo. Aunque no sea el estómago el objeto de la operación, no cabe duda de que se queda muy revuelto tras una operación. En mi caso eché hasta los higaditos por la boca tras despertar en reanimación. Así pues, un guiso pesado o una fabada no hubieran sido lo ideal. Mi recomendación es tomar sopitas de fideos, yogures, etc. Las verduras y frutas mejor dejarlas para más adelante, ya que son algo difíciles de digerir y además, cuando te hurgan las entrañas se generan muchos gases e inflamación abdominal y para eliminarlos hay que tomar alimentos colagogos, es decir, buenos para el hígado y la vesícula, poco grasos, calentitos (pero no mucho), etc.

5.- Si has perdido mucha sangre, hay que comer carne roja. Por una vez se puede uno saltar la dieta sana, hay que reponer el líquido vital y nada mejor que un poco de filetito de ternera a la plancha. Pero sin patatas fritas ni nada aceitoso de acompañamiento. Se puede tomar un poquito de pan, suele calmar la acidez de estómago. A mí me funciona.

6.- No cenar demasiado. Esto ya de por sí es un consejo estándar de las dietas, pero cuando estás recién operado es una obligación, ya que por la noche se intensifican los dolores y si encima tienes ardores de estómago, doble dolor. Por la noche, leche calentita y galletas, sopita de fideos o algo así, no es momento para ensaladas, eso cuando nos repongamos.

Y bueno, como digo, esperar, esperar y esperar. Al final todo vuelve a su cauce. En mi caso, no he hecho reposo absoluto, he intentado tener cuidado en no hacer esfuerzos y no he ido al gimansio, pero al final esta semana no me ha ido mal del todo.

Estamos a día 25 de septiembre, 52 días de dieta, y he perdido 6kg, peso 73'6 kgr actualmente, y mi objetivo es perder al menos 10 kg en los próximos meses y, si es posible, 15 kg hasta el mes de marzo del año que viene. Ardua tarea, pero estos primeros 6kg me empiezan a recompensar. Ya no intentan ceder el asiento en el metro porque creen que estoy embarazada, como me pasaba antes, mi barriguilla ya está menos exagerada, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer.

Mi desayuno de hoy: Dos tostaditas de pan integral, dos lonchitas fínísimas (10 gr cada una ) de jamón serrano, café largo con sacarina y un poco de leche desnatada (sin lactosa en mi caso). Aproximadamente 250 cal.

Monday, September 15, 2014

¿Cómo se quema la grasa haciendo deporte?

A la hora de intentar perder peso, hay controversia entre si es mejor hacer deporte de alto impacto poco tiempo (esos que te dejan colorada como un semáforo) o de bajo impacto mucho tiempo. La dicotomía de qué es mejor: Andar o correr.

Lo mejor es combinar ambos. Me explico: Hacer sprints combinados con series de ejercicios de intensidad más baja.

La explicación es compleja, de entrada no hay que hacer caso a las calorías que ponen en las máquinas de fitness, que por muy ajustadas que estén no nos indican si estamos gastando la grasa de la barriguilla o el poco azúcar que corre por las venas.

Hay que entender el metabolismo de lo que el cuerpo usa cuando se hace cualquier actividad física. Las grasas es el último combustible que se usa, así que para quemar grasa primero hay que quemar el azúcar de diversos tipos.

Primero el cuerpo tira del azúcar en sangre en forma de ATP, un compuesto que es un auténtico chute para los músculos. Cuando éste se agota, mira entonces al hígado, el glucógeno almacenado, y cuando ya no queda más, entonces consume la grasa.

Bueno, en realidad es más complicado que lo que cuento. El caso es que se requieren unos 45 minutos, dependiendo de lo que cada uno acostumbre, para que el cuerpo tire de los depósitos de grasa. Por eso, conviene hacer ejercicios de larga duración e intensidad moderada.

Pero también hay que enseñar al cuerpo a que no ahorre el azúcar que hay en sangre y use la cantidad que precise para hacer ejercicios de alto impacto y corta duración. De ahí combinar los dos tipos de ejercicio y por qué alterno días un poco más "perezosos" y largos de musculación y bicicleta con otros vigorosos de elíptica y baile, como el otro día que empecé Shbam. Lo bueno de acostumbrar el cuerpo a usar el azúcar circulante es que, cuando te pasas y te das un pequeño homenaje, también lo digiere más rápidamente. Y el ejercicio de resistencia de larga duración hace que el cuerpo se acostumbre a ser menos tacaño con las grasas. Así se consiguen los dos objetivos fundamentales:

1.- Perder grasa sobrante.
2.- No almacenar más grasas.

42 días a dieta, reflexión

6 semanas a dieta ya. He bajado un promedio de 800 gramos por semana, total 4'8kg. Parece muy poco, pero habida cuenta de los problemas que he tenido y los altibajos, no se me antoja tan mal, ya que, de seguir así, tras unas treinta semanas habré bajado más de veinte kilos, lo cual es mi objetivo propuesto.

He cometido errores y aciertos y ha habido momentos de debilidad, como el anterior fin de semana, pero así en general hay que decir que la cosa marcha. Ahora bien, me tengo que matar a hacer cosas, y no me refiero sólo a ir al gimnasio para poder bajar algo de peso. A las que hemos nacido con el metabolismo trastornado o se nos ha estropeado por el camino, aparte de la dieta de las mil quinientas calorías, tenemos que sudar bien la camiseta todos los días.

Consejos generales:

1.- Andar mucho, lo que se pueda. 2.- Gimnasio al menos 3 veces por semana, si se pueden 5 ó 6 tanto mejor. 3.- Cardio al menos 45 minutos, pero también hay que hacer pesas, si no, no hay músculo que suba el metabolismo. 4.- Comer cinco veces al día. Si no se puede, al menos desayunar más o menos bien, no atracarse en ninguna comida, la cena ligerita y el vasito de leche desnatada antes de dormir.

Y bueno, anotar lo que uno come para saber qué le hace engordar realmente, aunque en general suele ser porque se pasa uno comiendo carbohidratos o porque se vaguea demasiado.

Wednesday, September 10, 2014

Las temidas mesetas, cómo sobreponerse.

Una cosa que ocurre cuando te pones a dieta es que, de vez en cuando, se rompe el ritmo de bajada de peso.

Unas veces ocurre porque nos hemos saltado la dieta, pero otras sencillamente porque es preciso adaptar la dieta y el gimnasio al nuevo estado del cuerpo.

En mi caso voy a confesar que la semana pasada tuve jaleos de todo tipo, laboral y de índole personal y al final sólo he podido ir tres veces al gimnasio y con ganas lo que se dice con ganas sólo una.

También he roto la dieta por problemas para cocinar o comprar comida sana y al final este domingo recurrimos a la socorrida pizza a domicilio.

Bueno, el resultado es que la báscula no ha bajado durante una semana. Afortunadamente, tampoco ha subido. Pero vamos, que las tres primeras semanas había cogido buen ritmo y la pasada ha sido como si no hubiera existido.

En este punto hay gente que tiraría la toalla. Pero no hay que hacerlo. Somos humanos y esta lucha es una guerra, y se pueden perder batallas puntualmente. Lo que hay que hacer es no repetirlo las siguientes semanas.

Otras veces ocurre que uno cree que está haciendo las cosas bien y no. Me explico: Si uno pesa 80 kg y necesita para mantener esos 80kg pongamos que 2000 cal diarias, para bajar cinco kilos basta con reducir 500 calorías de esas y hacer un consumo de 300 cal extra en el gimnasio. Así se queda un déficit de 800 cal diarias lo que viene a ser perder un kg a la semana más o menos (grasa más agua).

Pero si uno ha bajado ya a 75kg hay que volver a rediseñar la estrategia, porque ahora el metabolismo de mantener esos 75kg ya no son 2000 cal diarias sino probablemente 1850. Siguiendon con el mismo patrón anterior, el déficit ya no es de 800 cal diarias sino sólo de 650, lo cual quiere decir que van a hacer falta 10 días y no 7 para ver bajar la báscula de dígito.

Y así cuanto más bajamos de peso más cuesta bajar esos kilos residuales que nos separan de nuestro peso ideal. Tenemos varias opciones, yo aconsejo aumentar la actividad física, ya que aumentando la musculatura se aumenta el metabolismo basal. Hacer cardio ya no es suficiente, lo fue para perder esa grasa mórbida, pero para sacar la grasa que lleva décadas pegada al lomo, hay que hacer algo más que pedalear durante una hora.

Así que amigos, hay que hacer pesas. Y como os comenté, la secuencia es: Calentamiento, pesas, cardio y estiramientos. Esto hay que hacerlo como mínimo dos veces a la semana y recomendado tres.

Así que esta semana borrón y cuenta nueva, he vuelto a ir al gim más un plus de actividad por el cambio de rutina al estar en el proceso de cambio de trabajo. Ahora estoy aprovechando para hacer recados y bueno, hay que andar, y mucho. Andar es muy sano y el mejor gimnasio que hay. De nada vale como una conocida del barrio que pide al chófer que la recoja de la peluquería que está a 300 metros y luego dice que va al gimnasio. Supongo que será esos modernos de traje con cables. Qué queréis que os diga, no lo he probado pero todo lo que no suponga esfuerzo no me inspira confianza. No hay nada como sudar la camiseta para estar en forma.

Consejos prácticos para vencer la temible meseta:

1.- Anda y aumenta un poco más la actividad física.

2.- Toma algún diurético y/o laxante natural (espárragos, cola de caballo, ciruelas...)

3.- Cena algo menos y con más proteínas.

4.- Deja el vinito y esos extra que suman calorías vacías aunque sean muy pocas.

5.- Deja el pan por unos días y baja los hidratos.

6.- Toma té para estimular el metabolismo. El té rojo es bueno, el fucus también.

7.- Ojo con la sal, limítala y bebe más agua mineral (no del grifo)

8.- Duerme, descansa, a veces no dormir también engorda.

10.- Relájate para que tu metabolismo pueda actuar bien y tu intestino haga su trabajo.

Y sobre todo, mucha paciencia, son esas semanas tontas.