Saturday, April 23, 2016

Cuidar la vesícula

Hace mucho que no escribo, el motivo es que falleció mi madre. Detalles en mi blog personal. Como no quiero hacer de esto el muro de las lamentaciones sólo advertiré de un problema que puede llegar a ser muy grave.

La vesícula biliar tiene un conducto con el páncreas y otro con el intestino delgado. El conducto con el páncreas se llama ampolla y el conducto con el intestino se llama colédoco.

Cuando las cosas van bien, el páncreas y la vesícula segregan sus jugos y confluyen en el intestino delgado para digerir los alimentos.

Pero puede ocurrir que la vesícula contenga cálculos, los hay de muy diversos tipos, los más comunes son de colesterol que se endurecen.

Mientras los cálculos vivan en la vesícula y no den problemas no hay síntomas. A veces los cálculos crecen o se hacen numerosos e inflaman la vesícula produciendo cólicos biliares.

También puede ocurrir que un cálculo de la vesícula salga de la misma y circule por ahí. Lo más habitual es que se desplacen hasta el intestino delgado. Si esto ocurre y obstruyen el colédoco se produce una enfermedad cuyo síntoma más llamativo es el de producir heces blanquecinas y la piel se torna amarillenta porque sube la bilirrubina. A mi padre le ocurrió esto hace muchos años y tuvieron que hacerle una operación llamada CPRE (el nombre entero es impronunciable) de modo que por sonda gastroscópica le desatascaron el colédoco. Después es aconsejable extirpar la vesícula.

Pero el problema más grave es cuando el cálculo obstruye el conducto con el páncreas. Entonces este último no es capaz de verter sus enzimas en el intestino y se empieza a devorar a sí mismo con sus potentes jugos. Esto es la pancreatitis aguda. Y esta enfermedad cuando se complica y en personas de cierta edad como mi madre pueden ocasionar la muerte.

No es por meter miedo pero a veces tonterías como no cuidarnos bien las digestiones y revisarnos el sistema digestivo pueden ocasionar problemas tan serios como el que os he resumido.

En mi caso ayer me vieron cálculos en la vesícula porque hace unas semanas tuve un cólico renal y ya puestos me hicieron ecografía de todo el abdomen. Esto no quiere decir que vaya a acabar como mi madre (espero que no porque espero una bebita para dentro de cinco meses y rezo por poder llegar a verla criada y en la universidad), pero sí que tengo que poner especial cuidado con la vesícula, visto lo visto y con los antecedentes familares.

¿Y cómo se cuida la vesícula?

En primer lugar no bebiendo alcohol (esto vale también para cuidar el páncreas, el estómago y cualquier órgano en general).

En segundo lugar no tomando grasas saturadas y vigilando los niveles de colesterol (otra vez a vuelta con el tema del colesterol como veis).

En tercer lugar y menos sabido, cuidado con los cítricos, ya que aunque pueden disolver los cálculos también pueden ocasionar que se movilicen antes de disolverse y acaben donde no deben.

En cuarto lugar evitando ciertos alimentos como la leche grasa, los huevos cocidos y en general todos los que provocan digestiones pesadas y que la vesícula trabaje en demasía.

En general, mucha gente con gastritis y reflujo a la que le diagnostican cosas como hernia de hiato o problemas de esófago (como mi madre) en realidad su problema viene de la vesícula, del exceso de bilis y de la digestiones pesadas.

Es muy bueno tomar alimentos ricos en fibra, frutas no ácidas como la manzana, pera, etc y no comer cosas excesivamente verdes o crudas. Mejor las verduras y legumbres en puré que en ensalada.

Y cuidado con comer en demasía, mejor repartir las comidas en varias tomas y asegurarse de una buena digestión. Hay infusiones para mejorar el trabajo de la vesícula pero en mi situación actual de embarazo sólo tomo manzanilla con anís estrellado, qué se le va a hacer. Me han comentado lo bueno que es el diente de león. Tengo infusiones de esas de las estanterías de los supermercados que lo incluyen, la mayoría de las detox son excelentes para limpiar o aliviar la vesícula.

También llamo la atención a las embarazadas porque este estado favorece los problemas digestivos, al ir desplazando el útero los órganos del aparato digestivo.

Así que ya sabéis, cuidar la vesícula es una garantía de vida.