Tuesday, February 16, 2016

El azúcar y el embarazo

Bueno, no voy a contar mis desventuras con el embarazo en sí porque eso lo cuento ya en otro blog personal que tengo. En líneas generales va todo bien, aunque parece que llevaba mellizos y uno se malogró, esto como resumen.

Una de las cosas que me han quitado ahora que ya estoy en la semana 8 es la metformina, porque no es muy segura. Previo a quitármela me pidieron una analítica y, para mi sorpresa, ahora tengo bien el azúcar basal aunque pronto me pedirá la temida curva, test de O'Sullivan para los más duchos en temas de diabetes y control de azúcar gestacional.

Resulta que tengo un horario de trabajo continuado, de modo que, desde las 7 que salgo de casa hasta las 4 y pico de la tarde sólo hago un break de 20 minutos como mucho y aprovecho para tomar un buen desayuno (café con leche y una tostada).

Pero el problema es que me tiro muchas horas sin tomar nada. A partir de ahora me saltaré la normativa y picaré algo entre las 11 y las 15:30 para no llegar a comer a casa con ansia viva.

¿Qué se puede comer así de picoteo que sea limpio, sano y no tenga un índice glicémico alto? Bueno, barritas de esas de cereales. Sé que llevan azúcar, pero al menos llevan algo que no sea chocolate puro sin más.

También frutos secos y unos tentempiés de dieta que son como posavasos (bueno, son galletas de arroz de esas de una conocida marca de productos para estar delgada). He mirado no sea que lleve aditivos prohibidos en el embarazo (sí, amigos, hay cosas que no son muy aconsejables cuando llevas un pequeñín dentro tales como edulcorantes artificiales, glutamato, aditivos de nombres raros y peor aspecto...).

La norma que tengo es no tomar cosas con sabores fuertes porque seguro que llevan aditivos para conseguir que sepan a algo que jamás entré en su composición, como esos aperitivos con sabor a jamón y aspecto de corchopán.

Otra cosa que me encanta son los plátanos pero tengo que tener cuidado o me pondré toda pringosa. Intento que no estén ni muy verdes ni muy maduros, a ver si consigo comprar algo que no sea una banana dura e insípida, ya os iré contando.

Lo suyo sería comer manzanas, pero tienen dos problemas: Uno que hay que pelarlas cuando estás embarazada, eso o lavarla con ese producto que es como la lejía. Y dos, que no puedo comerlas a mordiscos porque llevo retenciones de brackets y no quiero que salten los hierritos por los aires o tragármelo de un bocado que es peor.

Otra cosa que he notado es que el embarazo te altera todo ,las hormonas, la grasa de la cara, el pelo, los análisis de sangre y hasta el humor.

A mí me pone de buen humor, excepto cuando voy a una revisión y me dicen que tengo un mellizo fantasma o puede ser un hematoma o vete tú a saber qué es... Me entra un agobio que para qué os cuento... Pero esto en el otro blog, me explayo. Aquí sólo quiero que sepáis que, si estáis embarazadas, tenéis que controlar el azúcar en sangre. Poco y constante. Mejor legumbres, frutos secos y fuera las cosas demasiado dulces que no aportan más que calorías vacías.

Aún así y todo confieso que por las noches, después de mi tanda de inyecciones me tomo un yogurt con sabor a chocolate (pero de esos que son de dieta ).

Os iré contando, tengo la impresión de que este niño me chupa todas las calorías, casi voy a estar de dos meses y ni un gramo he cogido. A ver si llevo dos años matándome para perder diez kilos y ahora me van a regañar para que los coja, estaría bueno...

Thursday, February 4, 2016

Dieta en el embarazo

Y.... Tachán, estoy embarazada. De muy poquito pero ya se ha confirmado en la ecografía.
Y ahora, esto, ¿qué significa en términos de dieta?

Lo primero es que tengo terminantemente prohibido hacer dieta para adelgazar, si bien es la primera vez que he adelgazado casi dos kilos haciendo un ciclo de invitro. Se ve que el metabolismo se ha acelerado un poquito.

Pero, por otra parte, tengo prohibido engordar hasta que pasen al menos tres meses. Y en total me han dicho que no más de 8k porque ya he arrancado el embarazo con algo de sobrepeso. Por si alguna está en mi situación, resulta que si una mujer está francamente delgada, se le permite engordar hasta 18k con un embarazo, pero si por contra, está obesa, apenas engordará poco más de cinco kilos en total.

Esto significa que, si antes hacer dieta sana era una opción personal, ahora es una obligación para conseguir tener un bebé sano.

Para empezar, estés regordeta o magra cual jilguero, hay muchas cosas prohibidas durante el embarazo. Para empezar carnes y pescados crudos, patés y demás cosas que no estén bien cocinadas. Esto hace que automáticamente estén excluidos de la dieta el jamón, el chorizo, el salchichón, el paté, el sushi, los boquerones en vinagre, el salmón ahumado y muchas cosas de este mismo estilo.

Pero además está el riesgo de listeria por comer verduras o frutas mal lavadas o quesos no pasteurizados. Así que además de lo de arriba sobre embutidos y demás, hay que evitar comer fuera de casa este tipo de comidas dudosas. Al final lo que ocurre es que sólo puedes tomar de tapa una tortilla de patatas (y cuidado con el huevo) o una sepia a la plancha. Al final adelgazas pero por no poder comer nada de nada de lo que ponen por ahí que solía comer antes.

A esto se le une el tema de las prohibiciones típicas: Nada de alcohol, poquito café, cuidado con la sal y dulces, comida basura, etc. cuanta menos mejor.

Para rematar, mi amigo el picante lejos porque el estómago se me está empezando a revolver. Así que nada con picante, nada con burbujas, nada de nada de nada de nada.... :D así creo que me será fácil seguir una dieta razonable, con tanta prohibición como legumbres, filetitos, lomitos de pescado (y cuidado con algunos pescados que tienen mercurio...).

Os iré poniendo al día de mis progresos. Mi objetivo ahora mismo es controlar que no coja ningún kilo hasta después de la semana doce. Se acabaron las tapitas, los desayunos con churros, los dulces y los refritos...